Pese a que una orden judicial ordenó a la actriz pagar su deuda, han pasado ya 9 meses desde que dicha orden fue emitida y Lohan aún no ha abonado ni un centavo al salón.
Debido a esto los dueños del salón de bronceado está pensando en transferir la demanda a California, lugar de residencia de Lohan, para poder embargar algunos de sus bienes.
Tal vez Lindsay Lohan debería dedicar una parte de su pago por su trabajo en la cinta sobre Elizabeth Taylor para pagar sus deudas del pasado.
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